1999_LA LECCIÓN de Eugéne Ionesco


Eugène Ionesco nació en Rumania en 1912 y murió en Francia en 1993. Es uno de los representantes más importantes del teato de lo absurdo. Es autor de obras como La cantante calva, Las sillas, Rinoceronte, Frenesí para dos y el rey muere. En ellos aparecen personajes sumergidos en un mundo en el que no es posible percibir o descubrir ningún sentido. Sus piezas teatrales por lo general presentan situaciones humorísticas pero atravesadas por la crueldad y el desamparo que exhiben sus protagonistas. Frente a una obra de teatro del absurdo, muchos espectadores desprevenidos tienen la impresión de no haber entendido nada, de que el significado último de la obra se les escapa. En realidad, gran parte de estas obras plantean precisamente ese mismo “sin sentido”. Por este motivo, requieren de un público muy activo, capaz de fabricar ese espectáculo diferente, alejado de las convenciones más previsibles del realismo. En esta obra, una alumna se prepara para un doctorado y recurre a las clases particulares de un profesor ya anciano. Durante esa clase, los vínculos entre una y otro se irán degenerando hasta llegar a un final extremo. La obra presenta una serie de rasgos que evidencian un clima social vinculado con la situación de angustia que se vivía en la Europa des­pués de la Segunda Guerra. La visión crítica de Ionesco contribuyó a la to­ma de conciencia que trajo como consecuencia un proceso de reconstruc­ción económica y social.