2004_LAS BRUJAS DE SALEM de Arthur Miller


 

Los juicios de Salem por brujería aluden a un famoso episodio del período de colonización de los EEUU en 1692 en la aldea de Salem (actual estado de Massachusetts), en el que, como efecto colateral de luchas internas de las familias coloniales y fanatismos puritanos revestidos de paranoia, fueron condenadas a muerte 25 personas acusadas de brujería, en su mayoría mujeres, y se encarceló a un número mucho mayor. El número de acusados por brujería en estos juicios pudo fluctuar de entre 150 y 200 e incluso un número mucho mayor si se consideran los casos de aprisionamiento.

 

La novela presenta varios temas íntimamente conectados entre sí. En primer lugar tenemos la histeria de las chicas. Al ser sorprendidas bailando por la noche en el bosque por el reverendo Parris, las chicas se asustan y enferman. Mister Hale, otro reverendo, es requerido para el caso y, sin saberlo, ofrece a las chicas una manera (Did someone force you to do this?) para salir del lio y escapar del castigo —una paliza—: la caza de brujas. Hale de hecho les dice que deben decir si vieron a alguien con el diablo, y que si hacen esto estarán haciendo el trabajo de Dios. Esto tiene un gran impacto en las chicas. La escena que más claramente muestra esto es justo antes de que Abigail empiece a gritar nombres al final del primer acto: 'Abigail se levanta, como inspirada, y grita...'.

 

Otro tema principal es el honor. Para las personas de la obra, el honor se encuentra principalmente en sus nombres. Al comienzo de la obra, Abigail insiste a su tío (el reverendo Parris) que '¡Mi nombre es bueno en el pueblo! ¡No permitiré que se diga que está manchado!'. Al final de la obra, el reverendo Parris quiere por todos los medios que John Proctor firme su confesión, diciendo al juez Danforth que 'Es un nombre de peso; la aldea quedará anonadada al ver que Proctor confiesa'. Esto también se puede apreciar claramente cuando John Proctor habla del valor de su nombre: '¡Porque es mi nombre! ¡Porque no puedo tener otro en vida![...]¿Cómo puedo vivir sin mi nombre? ¡Les he dado mi alma! ¡Déjenme mi nombre!' El honor es un tema clave en esta obra, especialmente teniendo en cuenta que al final de la misma muchos de los personajes morirán debido a su honor y su lealtad para con los demás.